Hemos observado que a través de la realización de ejercicios orientados a adquirir la habilidad de percibir los contornos se puede mejorar sensiblemente el trazado de nuestros dibujos.
Anotamos aquí alguna sugerencia a partir del texto de la autora.
Copiando un dibujo:
Consiste en copiar un dibujo de línea al mismo tamaño que el original. La novedad está en que el dibujo que nos sirve de modelo lo colocamos invertido, es decir, boca abajo. De esta manera al copiarlo concentramos nuestra atención en el discurrir de la línea, en su posición y modulación sin que nos distraiga la figura que el dibujo representa.
Y también podemos intentarlo con un dibujo sombreado con líneas como este
Copiando un objeto:
Cogemos una tira de papel blanco, la enrollamos y arrugamos. Este es el motivo que nos va a servir de modelo para nuestro dibujo. Para dibujarlo tendremos que concentrar toda nuestra atención en la línea irregular de contorno que le da forma.
Copiando nuestras manos:
Nuestras manos también pueden servirnos de modelo para esta práctica en la que seguiremos concentrándonos en la percepción de los contornos.
